Y bueno… He aquí la mágica y hermosa Paris,
Aquella ciudad que hace uno se sienta como personaje de aquel libro que aún no se escribe.. pero de seguro nos gustaría leer.
Son sus calles, sus pasajes. el alboroto de la gente que parece estar en una pelicula antigua. Es caminar sin paraguas por sus húmedas veredas mientras sigue lloviendo, es ver a las gentes tomando café y ajustando sus trajes por el frio mientras miran al cielo, no porque haya estrellas, sino porque simplemente quieren hacerlo.
Es ver el reflejo de las luces en el piso, precisamente porque recien ha llovido, y mirar, no con asombro sino con alegría, cada faro, cada muro y/o cada edificio antiguo.. y/o muy antiguo!! Es tener la imponente Torre Eiffel a unos cuantos kilometros pero sentir que esta al lado tuyo.
Es caminar al lado del rio y atravesar cada puente que lo cruza, mientras debajo, pasan y pasan minicruceros repletos de turistas tomando fotos a las personas que cruzamos el río. – Ja- y tomarles fotos tambien a ellos. Y saludarlos!! Y parar en cada esquina para toparte con un jardín o una calle que apareció en una pelicula y de pronto pensar que, por donde pasaste, caminaron y discutieron también “Horacio y la Maga”.
Es pedirle que te tome una foto a una ninfa de “Les champs Elysées”. Es buscar tu nombre y el de ella entre los candados de aquel puente de aquella historia de aquel libro. Y claro, es llegar al “Musée du Louvre” y recordar que Robert Langdon también estuvo allí.
Y saber que el personaje de la historia que aún no se escribe, – O talvez ya se está escribiendo – También estuvo aquí ! Y a medianoche !!